El Banco de España indicó que la flexibilización de la política monetaria en América Latina no ha mejorado la situación financiera en los últimos meses. Esta situación podría empeorar si la Reserva Federal de Estados Unidos decide subir las tasas de interés.
En su informe semestral sobre la economía latinoamericana, el Banco Central de España destacó que a pesar de los recortes de tipos de interés en la región, las condiciones financieras se han visto tensas desde marzo debido al aumento del coste de la deuda pública en América Latina y al deterioro de las finanzas públicas en algunos países.
Utilizando datos de Brasil, México, Chile y Perú, el informe muestra que un aumento de 1 punto porcentual en las tasas de interés en Estados Unidos podría reducir los préstamos de los bancos estadounidenses en América Latina en un 1,8%. En cambio, si los bancos centrales latinoamericanos provinieran de un aumento de 1 punto porcentual, la contracción del crédito sería sólo del 0,42%. No se encontró evidencia significativa de que la política monetaria más estricta del Banco Central Europeo afectara los préstamos de los bancos latinoamericanos.
La encuesta también muestra que los mercados esperan aumentos futuros de las tasas de interés en Brasil, Chile y Perú, los primeros países en comenzar la flexibilización monetaria, mientras que se espera una tendencia a la baja en las tasas de interés en Colombia y México, especialmente en este último país.
La política monetaria dependerá de la inflación, que continúa disminuyendo en el contexto de economías que crecen cerca de su potencial. Sin embargo, persiste el riesgo de una alta inflación en el sector de servicios, particularmente en México y Colombia, una tendencia que se observa a nivel mundial.
Se espera que las economías latinoamericanas crezcan en 2024 a tasas cercanas a su potencial. Esto significará una desaceleración respecto a 2023 en Brasil y México y una aceleración en Chile, Colombia y Perú, este último afectado por impactos negativos en la oferta en 2023.
El crecimiento se verá respaldado por la resiliencia del mercado laboral, la reducción de las tasas de interés oficiales, el aumento de los precios de las materias primas para algunos países productores y la reducción de la incertidumbre sobre la política económica en algunos países.
Los principales riesgos externos para el crecimiento económico incluyen una política monetaria estadounidense más estricta de lo esperado y una desaceleración mayor de lo esperado en la economía china, debido a dificultades en el sector inmobiliario, por ejemplo.