El Poder del Ejemplo en la Enseñanza y la Búsqueda de la Felicidad
Una de las maneras más efectivas de enseñar es mediante el ejemplo. Observar y experimentar directamente son métodos rápidos y sólidos para aprender. Basándonos en esta premisa, exploramos las técnicas, estrategias y herramientas que pueden ayudarnos a alcanzar y disfrutar de la felicidad. Para ello, analizamos un día típico en la vida de Arthur C. Brooks, un sociólogo, profesor en la Harvard Business School y experto en temas de felicidad. Su rutina diaria, publicada por CNBC, nos ofrece una guía práctica para aprender a ser un poco más felices.
La Agenda de un Experto en Felicidad
Es importante entender que alcanzar un estado de felicidad no significa ser la persona más feliz del mundo. La felicidad depende de innumerables variables, algunas más controlables que otras, y requiere tiempo, perseverancia y dedicación. Dejando esto claro, echemos un vistazo a las actividades que marcan un día típico en la vida de Brooks.
1. Ejercicio Intenso
Cada día, de cinco a seis de la mañana, Brooks se dedica a realizar ejercicio físico. Ha mantenido este hábito durante décadas, no para desarrollar músculos, sino para gestionar la infelicidad. «Después del ejercicio, me ducho, me visto y voy a la iglesia», explica. El ejercicio regular está asociado con la liberación de dopamina, serotonina, oxitocina y endorfinas, conocidas como las «hormonas de la felicidad», que promueven un estado de ánimo positivo.
2. Tiempo de Contemplación
Brooks asiste a misa cada mañana de 6:50 a 7:20. Este tiempo de contemplación es crucial para su bienestar emocional. Aunque él lo hace en una iglesia, este diálogo interno puede realizarse en cualquier lugar y centrarse en la meditación o la reflexión tranquila.
3. Trabajo y Café
Para maximizar su productividad, Brooks evita las llamadas de Zoom antes del mediodía, ya que esas son sus horas pico de dopamina, el neurotransmisor asociado con el deseo, la anticipación de la recompensa, la creatividad y la concentración. Además, el café contribuye a su capacidad de concentración, mejorando su productividad y bienestar emocional.
4. Establecimiento de Metas
Según Brooks, hacer una lista de prioridades en el trabajo es otro camino hacia la felicidad. Sus cuatro reglas básicas son: servir a Dios, servir a los demás, tener una aventura y ganarse la vida. «Ganarse la vida tiene que ser lo último, y es una posición muy privilegiada. No todo el mundo puede poner ‘ganarse la vida’ en cuarto lugar. En ciertos momentos de mi vida no pude hacerlo, pero ahora puedo.»
5. Tiempo en Familia
El equilibrio entre la vida profesional y personal es esencial para la felicidad. Brooks protege este equilibrio tomando medidas como no viajar los fines de semana y rechazar invitaciones que le impidan pasar tiempo con su familia. «Cuando estoy en Boston, nunca salgo a cenar porque quiero estar en casa con mi esposa y luego ver a mis hijos y nietos tanto como sea posible.»
6. Priorización de las Amistades
Más allá del entorno laboral y familiar, las amistades son fundamentales para la felicidad. Aunque sus amigos están dispersos, Brooks se asegura de llamar al menos una vez a la semana a su mejor amigo para mantenerse al tanto de sus vidas. «Es un compromiso que ambos tenemos. Creo que es necesario tomarse tiempo para eso.»
Conclusión
La rutina diaria de Arthur C. Brooks nos muestra que la felicidad es una construcción diaria que requiere intencionalidad en nuestras acciones y relaciones. Adoptar hábitos saludables, dedicar tiempo a la reflexión, establecer metas claras, equilibrar la vida profesional y personal, y nutrir nuestras relaciones personales, son pasos esenciales hacia una vida más feliz.
